De regreso vemos a la distancia el lago Willimanco a 9 Km. de distancia.
Vamos al pueblo Gales Trivilin, distante a unos 40 km, hace
12 º pero el viento es
helado, en cambio dentro nuestra camioneta el clima es
hermoso 25º, en Trivilin
visitamos la tumba del mala cara y un museo harinero, el
pueblo es muy pintoresco con
sus típicas construcciones de madera y los balcones con
contornos artesanalmente
Desandando unos 8 km llegamos a la bifurcación de los
caminos que conducen uno para
el lago Futalaufquen
LAFQUEN: LAGO
Pasamos por el Lago Terraplén, extenso valle verde entre
montañas nevadas, cruzamos
el arroyo Fontana que alimenta la Laguna Coqueta y
Llegamos finalmente al Parque Nacional Los Alerces.
Nos detenemos a almorzar bajo la sombra de un arrayán con
vista panorámica al lago,
en puerto Limonao, nombre del primer habitante de este
lugar, luego lo recorremos en
su totalidad, es enorme.
Descubrimos una gran cascada escondida detrás de un cerezo
en flor. Pincén se larga a
la aventura, la escala para ver de dónde viene el agua,
demora, me impaciento y justo
cuando me dispongo por ir a buscarlo, aparece maravillado
de lo que ha visto arriba, me
invita a subir y con gran esfuerzo lo logro, en varios
tramos prendiéndonos de troncos y
raíces para poder ascender, no existen senderos ni nada que
se le parezca el suelo es
mas que virgen, pero no apartándonos del curso del agua no
parece ser muy peligroso.
regreso es más difícil que la subida, la pendiente es muy
grande, pero llegamos a la
Leque que dormía junto con el capitán bajo el cerezo.
Al final del lago, este se une por medio del río Arrayanes
con el Lago Verde, aquí
también bajamos entre raíces, troncos y pequeños senderos hasta un puente colgante `para ver la
unión de los dos lagos.
Desde el puente se divisa el paso de las truchas río arriba
luchando contra la correntada
de las cristalinas y heladas aguas para lograr desovar en
el nacimiento del río.
Para llegar hasta esa pasarela debimos descender más de dos
km con una inclinación de
más de 50º, pero lo peor fue después subirla, ya veníamos de la cascada
y el frío no ayuda para una buena oxigenación. Costó muchísimo esfuerzo lograrlo, pensé
que jamás llegaría pero el
instinto de supervivencia y el amor a Pin y a Bocha me
hicieron lograrlo.