Nos despedimos de Ingrid y Luciano, también intercambiando
un par de obsequios y
recordando los que habíamos intercambiado en el viaje
anterior. Luciano se sorprendió
cuando vio que aún conservo la pepita de oro que me regaló
cuando nos conocimos.
Ingrid nos obsequia un par de mandalas confeccionadas por
ella. La de colgar por su
puesto ya la pusimos en nuestra Leque y Pin se entretiene
en el viaje con las formas de
la mandala tratando de inventar nuevas historias.
¡Hasta la vuelta! ¡Hasta cualquier momento! ¡Hasta siempre!
Continuamos nuestro recorrido por los siete lagos.
Se ha hecho medio tarde para continuar, pero trataremos de
llegar al Bolsón. Pasamos
por lago Mascardi al atardecer, recorremos los 100 Km. del
Cañadón de la Mosca,
camino más que largo y difícil y sobre todo para hacerlo de
noche, pero finalmente
llegamos a nuestro nuevo destino:
El Bolsón.
Estación de servicio, wf, duchas, camiones, muchísimos
todos derechitos y en silencio,
casi ni respiran. Las duchas son las mejores de todos el
viaje, inclusive arriesgaría a
opinar que mejor que las del Hostel. ¡Que manera de dormir!
Como habremos dormido
de bien que nos despertamos tardísimo, a las 8,30 de la
mañana. Nos levantamos, por
supuesto que otra ducha espectacular y vamos a la dirección
de turismo para hacer las
averiguaciones pertinentes para armar nuestra travesía
diaria.
El Bolsón se ve más fértil,
acá el verde brota sin dificultad, es un gran valle entre
montañas nevadas, cascadas,
lagos y lagunas.
Lago Puelo solo a 15 Km.
Conversamos con el
guardaparque y la gente de prefectura. Imposible ingresar a la
laguna, el viento lo impide,
la idea era hacer buceo y cruzar en barco para Chile, pero
será en otra oportunidad.
Llegamos al bosque de las
sombras, en el parque nacional Lago Puelo, el bosque de los
pitrantos, árboles que crecen
solo en zonas inundables. Es un espeso bosque de pitras,
parientes de los arrayanes
donde se ha aprovechado para hacer un recorrido y observar
su fauna y flora sobre un gran
piso de maderas. Aquí se observa la interrelación de las
plantas y la atracción y
protección que ejercen entre si
Mientras lo recorro caminando
lentamente, muy lentamente porque en cada paso
descubro un animalito, sapo,
serpiente, aves de todos los tamaños, formas y colores,
Pincén aprovecha a hacer su
entrenamiento diario trotando por este circuito maravilloso.
Continuamos viaje y pasamos
por el pequeño pueblo El Hoyo
Hace muy poco sufrió un gran
incendio: 1800 ha y 18 viviendas totalmente destruidas,
por suerte ninguna víctima
fatal
Actualmente se están haciendo
las casas todas nuevas, nuevamente de madera porque es
lo que se usa en el lugar
pero sol brillante que
calienta tanto que nos atrevimos a quitarnos los abrigos
Almorzamos a las cuatro de la
tarde a orillas del lago Epuyén
Más específicamente en Puerto
Bonito y seguimos hacia Esquel.
En esta zona las montañas son
muy arenosas, indudablemente de cuando todo estaba
sumergido bajo el mar. El
paisaje cambia abruptamente pasando del verde del valle
fértil, cubierto de retamas al
árido desierto sólo arena y canto rodado y casi nada de
achaparrada vegetación.