A las 8
de la mañana quedamos en encontrarnos y continuar paseando por circuito
chico
con Ingrid y Luciano.
Salimos por la Avenida Bustillo bordeando el Nahuel Huapi
con su cerro Campanario
en el fondo. Llegamos al club de remo de Bariloche,
Pin en
su salsa, lo recorrió íntegramente y hasta se metió en la botera, estaba muy, pero
muy feliz.
Nos quedamos un largo rato, pero no se animo a sacar un
bote, el frío es intenso.
Visitamos el Llao Llao, recorrimos su galería de compras con
sus boutiques,
demasiados lujosos para nuestro gusto, anillos de diamantes, tapados de pieles auténticas, ¡cuántos
animalitos muertos para vestir a una animal! ¡Que horror! sus salones con las arañas
de luces hechas artesanalmente con astas de ciervos.
Se acerca uno de los empleados y al vernos tan ecologistas y
asombradas por tanto

No habiendo mucho
más por recorrer nos vamos, no sin antes averiguar sus costos.
Habitaciones de base doble desde 2000 $ hacia 9000 y más, no
recuerdo, porque no entendí si era para base doble o un bus repleto como dijimos
bromeando.