Debemos atravesar grandes alturas
Si bien el Paso de Jama, en la frontera, no es el más alto entre la Argentina y Chile, con “apenas” 4.200 metros sobre el nivel del mar, la ruta llega en territorio chileno a los 4.830 m.s.n.m. en el Abra de la Pacana, por algunos metros la carretera no alcanza la mítica Abra del Acay
Desde el lado argentino, la cuesta de Lipán asciende 2.000 metros en 42 km.; una subida inacabable. A partir de allí la ruta transcurre por encima de los 3.500 metros. Desde la frontera no baja de los 4.000, hasta el comienzo del descenso vertiginoso que lleva a San Pedro de Atacama. el primer sitio poblado en 157 km. Dónde los carteles avisan que serán 157 km sin señal.
Pasamos subiendo por el cordón del Taire. El panorama se hizo aun más árido y el terreno se mantuvo en lo sucesivo por encima de los 3.800 metros. Pasando el Taire, una pendiente larga muestra al fondo el extenso salar de Olaroz, y más allá los bordes de la cordillera andina Cruzamos una reserva de fauna, donde pudimos avistar algunas vicuñas, continuamos alrededor del salar de Olaroz bajo un cielo azul turquesa con un hermoso y cálido sol.
Una vez en Chile el paisaje se hizo más desértico. Rodeamos maravillosos salares y lagunas de un verde oscuro esmeralda. vicuñas por todos lados. Rodeamos los salares de Quisquiro y Tara y la Reserva Nacional Los Flamencos. Un paisaje fantástico, con la cordillera de los Andes extendida en varios cordones a lo largo de la altiplanicie La ruta está en buen estado, pero las señales casi todas caídas por la fuerza del viento. A lo lejos, detrás de una curva, la cumbre de la Pacana!!, el punto más alto del viaje. Unas rocas enormes, como chimeneas en medio de la planicie, “los monjes de la Pacana”a 4.570 metros.
Un zigzag de 4 kilómetros, algunos de cuyos tramos eran de una pendiente muy fuerte, nos llevó hasta el punto más alto de todo el recorrido, el Abra de la Pacana. El GPS marcó 4.830 metros sobre el nivel del mar.
Casi toda la bajada en segunda, a no más de 10 km por hora.
Varios camiones cargados venían en la misma velocidad. .
Divisamos el majestuoso volcán Licancabur, de casi 6.000 metros de altura,
Un cartel señala el camino hacia el límite boliviano, Hito Cajón,al pie del gigantesco Licancabur, y otro indica el comienzo de la pendiente hacia el desierto, aquí son 42 km de pura pendiente, ahora han puesto varias pistas de salida de emergencia. Algunas cruces marcan los lugares donde se despeñaron camiones y trozos de metal esparcidos por los costados muestran las huellas de los accidente. Un campo minado, con su cartel rojo con calavera, recuerda el conflicto entre Argentina y Chile.
Finalmente entre curvas y contracurvas descendemos y divisamos las luces de San Pedro
Aquí podremos abrazar nuevamente a nuestros amigos dueños del hostel y camping de La Casa del Sol Naciente, Beto y Yocelyn, a Pancho, Francisco dueño del café de la plaza.
Gran emoción encontrarlos nuevamente.
