Las piedras preciosas. Agatas y amatistas.
Salimos en búsqueda de más piedras.
Rafael nos habló de arroyos, campos, ríos, y galpones amigos.
"El brillo está adentro, hay que partirlas"Vamos caminando, observando el suelo. El arroyo suave se escurre, todas son grises, marrones. Tomamos una y con fuerza la golpeamos. Se abre ante nosotros Violeta, con pequeñas puntas filosas y brillantes. Ahí comenzó el entusiasmo.
Esta tiene pocitos! Será? Y un mundo azul brillante se abre.
Tenemos varias. Continuamos para conocer como cortarlas. Los galpones con exposición y ventas. Vamos al indicado y nos atiende Cleusa de Oliveira, su dueña.
Simpática, cordial, sonriente. Nos muestra su exposición,
la gran geoda, con más de 3m de altura y unas 15 toneladas, el joven que posa para la foto mide 1, 84m de altura ,
nos lleva a la sala de Cortes y sin más toma una hermosa piedra y me la ofrece de presente, ¡ de corazón!
Sentí en ese traspaso de manos una energía especial.
Fue algo indescriptible
La invitamos a nuestra casa donde compartimos un bolo doce y Zuco de limón.
Falamos muito portugués. Ella es del otro lado de la frontera.
Nos abrazamos fuerte . Prometiendo regresar
Como ella manifestó "es dívida".