Lequetan sigue recorriendo la hermosa ruta nacional panoramica, futura bioceanica, en San Juan Argentina. hoy desde termas de Pismanta
PISMANTA o PIUN MAN ANTU, que en araucano significa "sol que castiga sobre la mano derecha" PIUN que castiga o azota con fuerza MAN: lado o mano derecha ANTU: sol
Se cuenta que Pismanta, el cacique más recordado por su gran bondad. No era guerrero, le gustaba pescar y alimentar a su pueblo además de meditar profundamente y agradecer siempre a la Pachamama.
Mantuvo una charla con los dioses y estos le anunciaron lo que ocurriría con los “conquistadores”. Sintió una gran tristeza pensando que esos extranjeros se quedarían para siempre y que terminarían con su raza. Su dolor fue tan grande que toda su bondad se manifestó en bravura manteniendo largas luchas ,no podía soportar la idea de ver su tierra y su raza pisoteada por el español.
Se enfrentó a los soldados que parecían traer el mismísimo sol en sus pechos cuando venían en frente de batalla. Pero viendo diezmadas sus tropas y muertos a sus propios amigos, enterado que el Cacique Angaco se les había unido, incluso entregando a una de sus hijas. En ese momento, Pismanta tomó la decisión que daría origen a la leyenda.
“Para no seguir siendo humillado por los conquistadores, para que los usurpadores no osaran rozar su figura de Señor Huarpe y verdadero dueño de las tierras y mucho menos que menoscabaran su condición de cacique, se retiró hasta un lugar llamado Angualasto. Allí, en una cueva que casi nadie conocía, se encerró con toda su familia a esperar la muerte.
Dicen, los antiguos del lugar, que luego de unos días se escuchó un fuerte temblor acompañado de un estruendo. Una gran grieta se abrió en la roca que sellaba la caverna y por ella comenzó a fluir un hilo de agua caliente.
Narran algunos, que esas aguas que brotan son las lágrimas del cacique. Calientes porque brotan del corazón mismo de la tierra (la Pachamama) que acogió en su seno a tan ardiente defensor de su raza. Además son continuas como una queja silenciosa y constante que nos recuerda que allí quedó un valiente que prefirió dar la vida antes que traicionar a sus ideales.
Hoy se levanta en su honor una gran escultura en el miradorar que lleva su nombre y paradójicamente junto a la gran escultura de Pismanta se alza una cruz.
El paisaje de Pismanta está dominado por las magníficas cumbres de la Cordillera de los Andes. Los orígenes del lugar están muy relacionados con las aguas termales con propiedades curativas. Desde su más antigua historia, los indígenas que residían allí conocían y utilizaban las propiedades de estas termas.
Encontramos un gran Nodo de informaciones turísticas sobre la ruta, con exposición y venta permanente de artesanías, una pequeña confitería y detrás el complejo de la Cooperativa Termas de Pismanta , incluye un hotel con piscinas y baños individuales. Con una temperatura de 45 grados centígrados, las aguas surgen gracias a la actividad volcánica del suelo, y se las recomienda para el tratamiento de afecciones relacionadas con el hígado, la diabetes, el reumatismo, la piel y el aparato respiratorio.
Los tratamientos de fangoterapia, masajes, sauna, ducha escocesa y baño turco constituyen una posibilidad única para relajarse y disfrutar al máximo. En el complejo termal se ofrece también alojamiento en habitaciones y departamentos. La piscina exterior solo la pueden utilizar los clientes que se alojan en el lugar.