martes, 26 de febrero de 2019

Achango, San Juan

Recorremos la cuesta del viento y todos sus pueblitos cargados de historia. Como Angualasto y Maliman, en esta oportunidad no podemos visitar la Reserva de Biosfera y reserva Provincial San Guillermo, cerrada por desmoronamientos, según nos informan en Gendarmerí a Nacional en Angualasto, donde hay que inscribirse si uno quisieras ir a la reserva.
 
 
 
Pasamos por Rodeo, las aguas termales de Pismanta, Tudcum, donde nos alegramos muchísimo saber que Gastón no trabaja más para la minería y tiene su complejo de casitas autoconstruídas y autosustentables, la capilla de Achango, construída en 1753, según nos informan la mas antigua de San Juan. Aquí conversamos con el único habitante de toda la aldea, Don Abel, el nos narra que la capilla esta en manos de la familia desde hace muchas generaciones. Se sustenta además de con su jubilación con dulces que el mismo elabora y miel que el también cosecha. El piso de la capilla está cubierto por mantas a modo de alfombras. “Está la tejió mi mamá y esta de aquí mi abuela, aquella mi bisabuela. Ya no se tejen ni tan largas ni artesanalmente”, se lamenta.
Compramos un dulce de membrillo en pan y nos vamos no sin antes poder tocar las campans. “tienen sonido diferente”, nos dice. Y así continuamos para Las Flores solo 8 km de muy buen asfalto para hacer noche y prepararnos para el cruce del Paso Aguas Negras, el paso internacional más alto del mundo, seguido por San Francisco, También Argentino.