festejamos el décimo cruce uniendo los océanos Atlántico y Pacífico!!
Llegamos nuevamente a
Tocopilla, esta ciudad es la más grande que encontrarás en el desierto entre Antofagasta e Iquique, capital de la provincia de Tocopilla.
En lengua Aymara significa “quebrada grande” tiene unos 24 mil habitantes y fue construida en 1843 por el ingeniero francés Domingo Latrille.
Su origen se remonta a la época dorada del salitre.
Hasta fines de la década del 30, fue uno de los puntos urbanos más importantes del norte.
Actualmente, la vida de esta ciudad gira en torno a la actividad pesquera y la minería, recordemos que está muy cerca de la mina a tajo abierto más grande del mundo, ( Chuquicamata) pero también rodeada de otras minas menores por todos lados.
Durante la época pre hispánica, este territorio fue dominado por los Changos, pescadores trashumantes que durante miles de años recorrieron su costa sobre balsas construidas con piel de lobo y que intercambiaban sus recursos con los pueblos del interior.
Famosa es su albacora, un enorme pez que puede llegar a medir más de tres metros y pesar 600 kilos y que es capturada en alta mar por medio de arpones; así como sus pulpos y erizos, que son comercializados en la zona y en otras regiones de Chile.
El salitre sigue formando parte del presente de sus habitantes. María Elena, una antigua oficina enclavada en plena pampa y que forma parte de la provincia, es el último pueblo de todo el mundo donde explota este mineral, antes utilizado para explosivos durante la guerra, hoy utilizado en el agro.
Aquí, nos quedamos disfrutando de este benigno invierno de altas temperaturas nadando en el balneario Covadonga, muy cerca de Caleta Boy, pasando por la singular piedra del Camello y el antiquísimo reloj.
Hoy en la plaza principal han organizado un espectáculo para toda la familia con el fin de concentrar a los Tocopillanos para, organizar, concientizar, planificar y promover nuevas formas de protección medioambientales, aquí nos enteramos que el 80% del agua que bebe Antofagasta es proveniente del mar y el 100% del agua que bebemos en Tocopilla es del mar con un caro proceso de potabilización.