Nuevamente pasamos por Ambil , La iglesia que en la actualidad es una ruina continúa siendo orgullo de sus habitantes por su valor arquitectónico, tiene un estilo románico colonial.
La iglesia de San Nicolás de Ambil esconde historias y leyendas del pueblo ubicado a la vera de la ruta 79.
Una serie de hechos llevaron a que la iglesia quede así fue terminada de construir alrededor de 1894 por los pobladores del lugar y por iniciativa de Desiderio Tello terrateniente de la zona. Cuando se terminó de construir se produjo un fuerte terremoto, que provocó que la mayoría de los templos en La Rioja se derrumbaran, menos la iglesia Santo Domingo y parte de la iglesia de La Merced. En el caso de la iglesia de Ambil quedó con algunas grietas.
Después con el terremoto de San Juan del 77, se desploma el techo y parte del coro. Luego el templo es abandonado y muchas de las imágenes que allí se encontraban fueron destruidas.
Durante el golpe de Estado y en el marco del Plan de Obras Públicas, se intentó demoler totalmente la iglesia poniéndole diferentes cargas de dinamita, la primera explotó y la detonación sólo produjo algunas grietas mas.
Cuando los militares intentaron detonar la segunda carga, la comunidad se opuso y resguardó el templo, evitando que sea destruido.
En la década del 90 al intentar colocar agua potable, no se toman las precauciones necesarias y una perdida de agua socavó el terreno y produjo que la torre norte se inclinara y todo el frente cayera en pedazos.
En el interior del templo se encuentran sepultados los restos de Desiderio Tello y su señora madre Doña Bernabé Tello.
También en el frente se encuentran dos tumbas de quienes serían también sacerdote, José Calisto Pérez y su hijo de apellido Calisto Pérez hijo, que según narran los dichos populares habrían muerto al intentar colocar la cruz central en el frente de la iglesia.
Las campanas de la iglesia siguen anunciando y demostrando que a pesar de todo un conjunto de acontecimientos, aún está en pie aquella construcción de más de 100 años.
Cuenta la leyenda que por las noches un cura pasa por frente de la iglesia y asusta a los jóvenes trasnochados. El cura, según narra la leyenda, fue azotado hasta morir por un poderoso hacendado. Dicen que el curita había casado a la hija del terrateniente con un peón.