Playa Las Lisas, un pequeño cartel anuncia la entrada a la playa, sabemos que hay petroglifos, pero hay que buscarlos, no hay cartelería en el lugar, solo dos casas y una se ve abandonada.
En la otra de aspecto abandonada hay una luz prendida, tiene el generador encendido.
Ya tarde nos acercamos a conversar con él.
Juan, junta algas, las vende a Chañaral, de ahí su carga viaja hasta Santiago y desde ahí se exportan hasta Japón donde se transforman en medicamentos. Todos los días las corrientes marinas acercan las algas a la costa, él las retira, las extiende cual alfombras en la playa para su secado. Una vez que están secas se hacen unas gigantes montanas listas para el traslado.
Su casa queda a solo 70 m del mar, es que aquí esta permitido construir, a más de 80 m se deben pagar impuestos a menos no. Su casa precaria, de madera, lo cobija hace mas de 20 anos. Vive en solitario hace mas de 20 anos. Nos cuenta de los temblores. De la pesca, de la cual vive a diario, comiendo pescados, moluscos y calamares. De lo difícil que es conseguir el agua y mas difícil poder conversar con alguien. Nadie se queda en este sitio.
Le pregunto por los petroglifos. “ a si los petroglifos…” y se queda mirando profundamente, como pensando, “nunca los encontrará, están allí muy lejos, en aquel cerro bajo, ya casi borrados y olvidados por todos”.
Los petroglifos son de la cultura de los “Changos” anteriores a los incas. Y aun permanecen intactos, gracias a que a nadie le importo. Valió la pena la caminata.
Me obsequia un “brazo de alga” que se transforma en un árbol de la vida para nuestro duende Aimogasteño y los pájaros de Paraty de Brasil.
pasamos por playa Zapatilla, Flamenco y desde aquí llegamos a la provincia de Chañaral en la región de Atacama, recorremos sus playas y nos detenemos en El Caleuche.
Después de un intenso período de sequía, en el norte de Chile se desencadenaron fuertes precipitaciones las que comenzaron el 24 de marzo de 2015. La cantidad de agua caída fue mucho mayor a la registrada en un año normal, lo que provocó el desborde del río Salado.
Como consecuencia se produjo un aluvión que arrasó principalmente con el centro del poblado y nuevamente en el 17 ocurrió lo mismo aunque mas leve.
Recorremos
en esta oportunidad el centro, el faro del milenio inaugurado en el
2000 y caminando por una gran pasarela se obtiene una hermosa vista
panorámica.
por la
noche vamos a la estacion de servicio y nos encontramoso con Jorge
Ortega, si aquel profesor de historia con quien habíamos mantenido
largas charlas en el viaje anterior hace un par de años