domingo, 30 de octubre de 2022

Rogerio Bertoldo.Júlio de Castillos. Rio Grande do sul. Brasil.



Llegamos a São João dos Mellos a conocer al famoso escultor Rogerio Bertoldo.
El esculpe sin parar, como si no tuviera tiempo que perder, así nos comentaron en la pequeña plaza qué paramos esta mañana para tomar mate, frente a la entrada de la ciudad  de Cóndor.
Nos indican cómo llegar, debemos tomar un desvío de la ruta unos 25 km de tierra por lomas prolijamente cultivadas, mucha soja y mucho trigo además de maíz.
Muchas subidas y descensos, pedregullo y huellas que hacen lento nuestro andar.
Llegamos ya cayendo el sol y nos encontramos con una enorme portón cerrado.
Para nuestra suerte una joven mujer llega caminando y le consultamos por Rogerio.
Ella es Giselda, su esposa!!!!
Nos explica que el parque abre solamente de viernes a domingo, hoy es domingo y ya cerró.
Pero de todas formas nos invita alojarnos en el parque con nuestra casa camión y por la
Mañana podremos conversar con su creador

No nos cabe la alegría en nuestro cuerpo ni el entusiasmo en nuestra alma. Poder estar en este lugar qué es visitado por más de 500 personas por día durante el fin de semana, 1500 a la semana, 6mil al mes!!! integro para nosotros solos invitados por Giselda.
Al amanecer con los primeros rayos de sol las figuras parecieran tener luz propia, son más de 700 esculturas diseminadas en 7 hectáreas.
El predio posee lagunas, un restaurante para vegetarianos y veganos, distintas trillas muy bien organizadas para poder observar todas las esculturas.
Lo más importante es que toda la mañana tuvimos el inmenso privilegio de conversar a solas con Rogerio, sobre sus obras, proyectos, familia e ideales.
El parque y la trilla consumen todo el día y para quién quiere apreciarlo con detenimiento lleva más tiempo aún 



Por la mañana temprano visitamos a Rogerio Bertoldo.

Rogerio es escultor innato.
Nos cuenta que es descendiente de  italianos labradores agricultores. El ya tenía marcado su destino para cultivar el campo plantando maíz,poroto y tabaco.
Desde pequeño era bastante solitario y el mismo construyó sus propios juguetes muchas veces tallandolos en madera.
Siempre soñó con hacer un jardín de esculturas. Su padre falleció  joven en un trágico accidente con el tractor y el heredó estás tierras, donde ya había comenzado a trabajar.
Una vez vió un programa de televisión donde pasaban un documental de filosofía oriental.
Siendo él, aún adolescente todo dinero que ganaba lo invertia en literatura de filosofía oriental, leyó obras de Confucio entre otros, que marcaron mucho su camino
Se interesó por las artes marciales y ejerció como profesor de las mismas.
En el 2004 conoce a su actual esposa Giselda y en el 2005 Rogerio solicita permiso a los maestros orientales y fue a buscar la piedra para su primera escultura que demoró sólo 12 días en hacer un robusto león con melena, tallado solamente con una hacha y un cuchillo de cocina, así es como comienza el jardín de las esculturas. Hoy tornado en la colección de esculturas en aumento más grande del mundo hecha por un solo hombre en piedra arenisca .
Nos cuenta Rogerio, qué diseño este jardín porque le gustaría ver a todo el mundo aquí,
Qué su trabajo invite la persona a reflexionar sobre su propia existencia y a despertar su potencial.

"La vida es hoy y ahora, no hay pasado ni futuro. Si podemos lograr eso, entonces encontraremos la verdadera felicidad sin distracciones"

Después de conversar con Rogerio, recorremos el jardín, desde la puerta de acceso se transita por un pasillo con 60 figuras muchas  de ellas con distintas posiciones de yoga. Siempre caminando de frente hacia el gran buda que nos espera al final esculpido en grandes bloques de piedra de 18 toneladas.
Hay muchas trillas para recorrer, 
Y conjuntos escultóricos diseminados en el gran parque de 7 ha.
Ascendemos la montaña del silencio, van apareciendo las esculturas por unidades temáticas, atravesamos el primer puente colgante, nos encontramos con una plaza de juegos para que la niños trepen cual monos, continuamos caminando por selva cerrada y enmarañada con esculturas que parecieran espiar a cada paso. Vamos bordeando un pequeño río y nos inclinamos ante la naturaleza.
Atravesamos un nuevo puente colgante más largo que el anterior, el puente de los duendes. Y aqui un nuevo conjunto escultórico sale a nuestro encuentro, simpáticos y pequeños duendes juegan a las escondidas, espian entre  las hojas y nos observan en silencio.
Seguimos en subida, aquí la montaña se pone más pesada,  más desafiante para quien quiera llegar a la cima. El gran premio al llegar:  estar frente a otro enorme Buda, (nos cuenta Rogerio qué en su cabeza, cosa que ningún visitante puede llegar a ver, a tallado un mensaje de gratitud para los extraterrestres)
Descendemos el morro por otra cara,  bajando por la trilla de la conciencia, con frases motivadoras y reflexiones acerca de la conducta,  optimismo y gratitud y llegamos a un conjunto escultórico de animales. Más allá enormes caras diseminadas en la grama, más adelante nos sentamos a la sombra en un mirador frente al lago rodeado con esculturas que arrojan agua.
Las manos!
Esa herramienta tan significativa en la vida del artista, las manos!!
Otra trilla y podemos observar obras escultóricas qué hablan de la vida misma del autor, desde como traslada bloques, sus herramientas y mesa de trabajo y algunas y sus obras tallandolas el mismo. 
 Salimos tras el atelier, no quisimos interrumpirlo y continuamos nuestro  paseo recorriendo ahora las esculturas familiares, la esposa, Giselda, sus padres, abuelos y bisabuelos. Y seguimos admirando cada una de ellas. 
Los rostros!
Las expresiones!
Las posturas!
La paz!

El jardín hoy cuenta con más de 700 obras
Además de 300 exparsidas en distintas regiones realizas por encargo.

Por el atardecer Rogerio y Giselda nos visitan en nuestra casa-camion brindandonos muchos regalos, además de una remera del jardín de las esculturas para cada uno, un gran frasco lleno de masitas secas dulces hechas por Giselda artesanalmente con una caja de madera con una frase emblemática:

"Seu camino, meu camino"
Que significa?
Si usted está feliz, yo estoy
Si usted está triste, yo estoy también.
Entre risas dice " nunca trabajé, porque esculpir, es una diversión para mí"
" No tengo metas en cuanto a la cantidad de esculturas  a realizar.
Quiero vivir de lo que hago
Vivir un día cada vez
Vivir solo el presente"

AME.




2 noches quedamos aquí invitados  
Paseamos, conversamos, recorrimos las trillas, la montaña del silencio y nos deleitamos bajo la sombra observando las tijeretas remojandose en la laguna de las fuentes.
Llega el día de la despedida. Todavía perdura en nuestro corazón la emoción de haber conocido estos maravillosos seres de luz.
En el parque recorrimos unas 728 esculturas y como sí fuera poco el camino está señalizado por más esculturas estratégicamente colocadas y cuidadas.
Nos despedimos con la promesa de retornar. 
Gracias Rogerio
Gracias Giselda por ser y estar.





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