El nombre de la ciudad guarda una leyenda, cuenta lo siguiente:
"Por los parajes del Hinojo solía pastar un venadito al que le faltaba un ojo perdido en un ataque sufrido ante los indígenas. Desde entonces, cada vez que se aparecía en el fortín, era aviso seguro de la proximidad del malón, hecho que permitía a los soldados refugiarse y defenderse del ataque. En épocas de sequía, conducía a las tropas por buenos pastos y aguas, lo que le valió su reconocimiento.
Pero durante una cacería mataron sin querer al venado y en homenaje bautizaron la laguna como Venado Tuerto.
También Venado Tuerto es conocida como la "Cuna de la Marcha San Lorenzo"
El 30 de octubre de 1902, oportunidad en que se inauguró en Rosario el monumento al General San Martín, se ejecutó por primera vez en público en forma oficial.
Años después, en 1908, el profesor Carlos Javier Benielli le puso letra, componiendo las estrofas en homenaje al épico combate, habiendo alcanzado la marcha rápidamente consideración popular.
Como hecho anecdótico relacionado, puede citarse el que agrega la viuda del maestro Silva: "Mi esposo había sufrido reveses muy grandes. Por eso cuando el representante de una importante casa editora de Buenos Aires lo vino a ver a Rosario para comprarle los derechos sobre su composición ... para toda la vida comprometiéndose a difundir la misma por todo el país y en el extranjero, éste le firmó un contrato accediendo y recibiendo en pago la cantidad de cincuenta pesos."
Para ese entonces la marcha habla de por sí, por sus valores, transpuestos los límites de la República.
Meses antes de lo referido respecto a la venta, los soldados del rey Jorge V del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, desfilan a los sones de la marcha "San Lorenzo"con motivo de su coronación.
En el año 1925, cuando visita Buenos Aires el príncipe de Gales, solicita que en el desfile que se realizaría en su honor, se ejecute la marcha "San Lorenzo". En el programa musical (impreso en inglés) de los actos en celebración del cumpleaños de la reina Isabel II del Reino Unido, del sábado 2 de junio de 1962 -Pág. 18/19- se podía leer: "Quick March (marcha movida) - San Lorenzo - Silva", para ser ejecutada por la Banda Montada de la Guardia Real a Caballo ("Los Azules") y la Agrupación de Bandas, Tambores y gaitas pertenecientes a la Brigada de la Guardia Real.
De la Marcha "San Lorenzo" no guardan un buen recuerdo los franceses, en especial los parisinos, ya que fue una de las que interpretó la banda del ejército alemán invasor en su desfile del triunfo por las calles de París, tras la rendición de la Tercera República Francesa que tuvo lugar el 25 de junio de 1940.
Al producirse la liberación de Francia, el general Dwight Eisenhower –comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa y años más tarde presidente de los Estados Unidos de América- también la hizo ejecutar cuando el ejército aliado entró en París.
En la actualidad, esta marcha figura en el repertorio de casi todas las bandas del mundo; lo mismo que su arreglo para coro y guitarra. Los discos con su grabación pueden ser hallados en cualquier país; en Japón, donde el gusto por la música argentina se remonta a inicios del siglo XX a causa de numerosos entendimientos comerciales, militares y culturales, se ha vendido gran cantidad de los mismos. Silva, estando radicado en Mendoza, fundó la Banda de Música del Cuerpo de Bomberos. Luego se desempeñó como maestro en la escuela “José F. Moreno”, escribiendo allí varias composiciones musicales de distinto carácter, que lamentablemente se han extraviado.
El maestro Cayetano Alberto Silva, afrodescendiente, que había nacido en la hermana República Oriental del Uruguay el 7 de agosto de 1868 y tomó la decisión de nacionalizarse argentino.
Fue empleado en la banda policial y falleció en Rosario en enero de 1920 a los 52 años en la mayor pobreza. Por ser de raza negra, la Policía de Santa Fe le negó sepultura en el Panteón Policial y fue enterrado sin nombre. Recién en 1997 sus restos fueron trasladados al Cementerio Municipal de Venado Tuerto.
Y aquí también nos encontramos con otra gran historia: Con Oscar Lerdez es un apasionado de los inventos, en el 2007 construyó la bicicleta más grande del mundo de 4,5 metros de altura, nueve de largo y pesa alrededor de cien kilos. Fue reconocida en el libro de los récords Guinness.
Meses y meses dedicó a construir la bicicleta más grande del mundo .
Para ello hay que enviar pruebas y constatar ante testigos que efectivamente el invento pudo funcionar al menos algunos metros.
30 m. Logro pedalear.
Hoy se exhibe orgullosa con su cartel ganadora del guines.