miércoles, 2 de febrero de 2022

La codicia, avaricia y locura de uno de los millonarios más rico de Sudamérica.

 Historias a las que nos conduce un simple cartel en la tranquera de una lejana estancia.



Dejamos atrás la ciudades pérdidas riojanas para entrar en otra historia más fantástica y loca aún en la región puntana.

Hace unos 5 años 

a los 86 años, murió el abogado Reginaldo Manubens Calvet, sobrino del potentado y último administrador de la fortuna de su tío José Feliciano rico de toda riqueza, sólo dejó una leyenda de avaricia y egoísmo, una fortuna sin herederos, y abrió la puertas a la fantasía, la codicia y la guerra de un centenar de personajes que juran llevar su sangre…


Reginaldo ocupó El casco de la estancia Pinas: 105.385 hectáreas en los departamentos de Minas y Pochos, en el oeste de la provincia de Córdoba

Hasta su muerte, un blanco móvil para quienes, con alguna razón o sin ella, se relamían con apoderarse de esa herencia fantasma… Por todos los medios intentaron sacarlo del medio. Lo acusaron de inepto, irresponsable, y mentalmente incapaz de manejar ese deslumbrante botín. Sin éxito: al parecer, su tarea no exhibía ninguno de esos cargos.


En rigor de verdad (frase que suele ser usada como comodín, y no siempre con fundamento), la heredera natural –aun sin testamento escrito– hubo de ser Margarita Woodhouse, su pareja durante cuatro décadas. Pero murió "pobre y olvidada", como en una letra de tango. Y sin respeto por su memoria: durante años, dos falsos descendientes de la mujer batallaron en la Justicia para heredar la fortuna: ese cofre repleto de oro que la superstición jura que yace en uno de los extremos del arco iris…


Pero no fueron los únicos. Sin dueño posible, probable ni sospechable… ¡más de cien almas de toda laya juraron sobre la Santa Biblia que por sus venas corría sangre de Manubens Calvet!


Aquellos que lo conocieron lo recordaban como un hombre frío, silencioso, implacable, cruel. Desesperado por Don Dinero, ese poderoso caballero  


Viejo o anciano, pero no tanto,  todavía con el eco de su personalidad latente en un cerebro que se apagaba, vivió sus últimos días encadenado a la cama, acusado de reducir al estado de servidumbre a los peones de su estancia Pinas, en Cruz del Eje. 

 No ahorcó ni apuñaló a nadie. En todo caso, si lo hizo sin soga ni puñal, fue en los negocios…

 "A río revuelto, ganancia de pescadores". Pero ninguno de ellos, , logró un centavo…

Algunos reclamos parecen tener algún asidero. Y otros son francamente jocosos.   


Mientras, es incalculable, además de la fortuna en danza, el número de carpetas y expedientes acumulados desde 1981. Y con show.


Según el tribunal, había casi sesenta familiares o pseudofamiliares de M.C., de cinco provincias, proclamando su derecho a cobrar la herencia.


Realismo mágico puro… Y el Estado frotándose las manos. A este paso, la fortuna caerá en sus arcas.


Y una advocación. Traslasierra, el pago chico del cura Brochero y de Manubens Calvet, es también el lugar en el mundo de la exótica astróloga Ludovica Squirru  (amiga de Dionisio Aizcorbe, el mismo que construyera el Castillo De Dionisio)


Tal vez ella y sus astros tengan la respuesta.