martes, 1 de febrero de 2022

Continuamos en los pueblos perdidos hoy bañado de los pantanos La Rioja.














 

"El fuerte de San Blas de los Pantanos toma protagonismo en la historia cuando Jerónimo Luís de Cabrera, nieto del fundador de Córdoba, es emboscado por los originarios"según podemos leer en el libro que publica el aimogasteño profesor de historia Chumbita.


Los españoles intentan replegarse del ataque y caen en el pantano. Sus caballos empantanados caen por las flechas que llovían desde la otra orilla del río. Solo unos pocos lograron huír hasta La Rioja. Uno de ellos, fue Cabrera quien nombra a la zona como Los Pantanos.


Desde finales de los años 60 del siglo XX, el Fuerte es un monumento histórico nacional   

La  leyenda de La Ciudad Perdida se remonta desde aquellos años de la conquista española.   , durante amaneceres y atardeceres se divisa claramente una ciudad plagada de oro, con siete poderosas cúpulas de las iglesias que visten sus calles.


Pero la misma leyenda alerta, que quien la busque para despojar a la misma de sus tesoros, cae presa de un encanto de malos augurios.


 Chumbita relata situaciones extrañas vividas durante los cuatro años en los que investigó el Fuerte de San Blas de los Pantanos.


"Yo estuve en el Fuerte y nos pasaron cosas extrañas, como ruidos extraños o registros de silbidos en la grabación de nuestra cámara de video que no los escuchamos al estar en el lugar. Otra vez, una profesora que nos acompañaba se cayó y se quebró la pelvis a metros de llegar. incluso, otra vez, sin explicación se desconectó el caño de agua que refrigeraba nuestro vehículo" narró Chumbita.


Nosotros los Lequetan varias veces hemos visitado el lugar en distintas épocas del año y distintos años

Cómo nos sucedió en la Ciudad perdida de vinchina nuestra primera  visita

No observamos nada extraño en el lugar, No encontramos el fuerte, no vimos vestigios de ninguna ciudad, ni siquiera ruidos extraños, ni ruidos conocidos ya que estábamos absolutamente solos en el medio del pantano seco.

Pero En las siguientes oportunidades que fuimos si empezamos a observar cosas extrañas

A saber en el mismo lugar donde estábamos parados una ciudad entera pudimos divisar a nuestros pies,

Vestigios de los cimientos de las casas, cómo estaban distribuidas las casas, las puertas hacia dónde daban, incluso donde estaban sus cocinas porque ahí es donde más vestigios de tinajas encontrábamos. Restos de Tinajas esmaltadas,  grabadas, talladas con colores entre blancos rojos y o negros.

Que marcan claramente Qué son del período de la aguada y de la ciénaga.

Dicen que quién quiere llevar un pedazo de tinaja o un poco de tierra de lugar o si tuvieras suerte de encontrar alguna paila al ponerlo en su vehículo para sacarlo del lugar, este no saldrá de ahí.

 En otra oportunidad estuvimos recorriendo durante el día y llegamos hasta el límite del Río, está vez traia mucho agua y no pudimos cruzarlo para llegar al fuerte, Se acerca el atardecer, decidimos regresar por el mismo camino que habíamos entrado.

Para llegar a este lugar habíamos tomado la ruta nacional 60 de aimogasta a alpasinche, cuándo comenzamos a ver los cultivos de jojoba  a nuestra derecha apoco de andar sabíamos que debíamos ingresar a bañado de los pantanos, luego desviamos el izquierda y por una huella un poco borrosa nos dirigimos hacia el fuerte.

Un gran árbol desciende sus ramas a la huella, con la ayuda del secador de pisos logro levantar las ramas y pasamos nuestra casa camión sin dificultad.

De regreso, pocas horas de diferencia desandamos camino por el mismo lugar y el mismo árbol nos bloquea el paso, no logro levantar las ramas, estás eran mucho más grandes y pesadas. Con gran esfuerzo y raspando el techo de nuestra casa camión pasamos.

En otro viaje cuándo decidimos dejar bañado de los pantanos por la huella que nos llevaba a la ciudad habían dispersado latas filosas, alambres de púa, y montículos de arena.

Habían dispersado?... Quién? Por que?

Nunca vimos a nadie.

Cosas extrañas que hasta el día de hoy intentamos buscar explicación alguna.