Ruta derecha, larga, derecha, ventosa, derecha, seca,
árida, ventosa, y más ventosa, ¡UN
OASIS!
un verdadero espejo de agua allá a lo lejos, allá adelante
nos espera, ¡si, si, es agua! El
Chocón, subimos y bajamos todas sus callecitas, bordeamos
el embalse y caminamos
por el centro cívico, museo antropológico e iglesia
incluida..
A la salida del Chocón gendarmería nos informa que vayamos
despacio, con mucha
precaución y sin ningún apuro ya que más adelante en Piedra
del Águila el transito se
encuentra cortado por el intenso viento y las cenizas que
levanta que impiden una buena
visibilidad, llevamos ya recorridos desde el Chocón 150 Km.
y cruzamos solo 5 autos
que deben haber pasado antes del corte, no llevamos apuro y
nos disponemos a cenar en
Piedra del Águila., cenamos y dormimos aquí. No se puede
continuar, por suerte la
estación de servicio es confortable, así que tomamos una
ducha por la noche y otra por
la mañana antes de partir. El viento sopló con intensidad
toda la noche, pero al
amanecer se apacigua y nos permite continuar, son las 6 de
la mañana y amaneció muy
fresco 10º dentro de la camioneta.
Llegamos al embalse Piedra del Águila después de un largo
camino con muchas subidas
y bajadas, algunas subidas Leque las tomo en segunda con
una velocidad promedio de
20 kilómetros por hora, para que se vaya acostumbrando a
los caminos de montaña.