lunes, 31 de octubre de 2011

Camino de los 7 lagos






 Al cruzar para Bariloche el paisaje cambia bastante. El Nahuel Huapi tiene su brillo
natural aunque en la costa quedan restos de cenizas.
 
Luciano vive en un lugar de ensueños, el barrio más bacán de todo Bariloche, Melipal,
nos reciben con una calidez indescriptible, Ingrid como si nos conociera de toda la vida
o más aun como si fuéramos sus familiares. Habían preparado una hermosa mesa para
darnos la bienvenida
Paseamos mucho con Luciano como nuestro guía personal mientras Ingrid toma sus
clases de teatro y trapecio, bordeamos el Nahuel Huapi y fuimos a la laguna el Trébol
donde charlamos con unos artesanos amigos que trabajan la caña del coihue haciendo
gordos lápices de crayones bajo la sombra de un cerezo en flor.

Lago el trébol

Seguimos el recorrido de lo que le llaman el circuito chico y llegamos al lago Moreno
donde se divisa el famoso Llao Llao
nombre tomado del nudo que forman los arrayanes
cuando son picados por una pequeña avispa que quiere alojarse en su interior. Por ese
pequeño orificio largan una melaza que se va endureciendo con el tiempo y de esta
manera protegen su bella madera, sobre este nudo se asientan unos hongos comestibles
de exquisito sabor, de aspecto como pequeñas mandarinas pero sin gajos. Recordemos
que en esta zona es donde se encuentran los únicos bosques de arrayanes de todo el
mundo.


jueves, 27 de octubre de 2011

Parque Nacional Lanin



El Lanín.
Lo divisamos desde lejos y lo reconocemos por su forma cónica perfecta
Íbamos a San Martín de los Andes, pero el fuerte viento nos desvío para el
Huechulafquen, “parque Nacional Lanin”
LAFQUEN: LAGO
HUECHU: EXTREMO O ALTURA
En San Martín de los Andes recorremos el centro cívico y almorzamos a orillas del lago
Lacar
Nos comunicamos con Luciano, vive con su compañera Ingrid (colombiana) divina, le
contamos que estamos cerca y nos esperan.
Hacemos el camino de los siete lagos, los recorremos, paramos en cada uno sacamos
fotos,

No hay gente, nadie, el paisaje es bello, pero desolador, mucho gris, mucha ceniza, en
Villa Langostura están vendiendo las casas, prácticamente regalándolas, la gente emigra
desesperada, quedan muy pocos poniéndole el pecho al volcán y parece ser que esto es
para largo, porque se despertó no uno, si no un cordón de volcanes. La verdad que el
aire se torna irrespirable y molesta mucho en la vista. Muchos usan barbijos y
antiparras, la ropa siempre sucia de blanco es como un talco que se pega en todos lados,
pero con pequeñas agujas de sílice microscópicas que también se pegan en todos lados,
ojos, vías respiratorias y pulmones, es terrible.



miércoles, 26 de octubre de 2011

el Chocón




Ruta derecha, larga, derecha, ventosa, derecha, seca, árida, ventosa, y más ventosa, ¡UN
OASIS!
un verdadero espejo de agua allá a lo lejos, allá adelante nos espera, ¡si, si, es agua! El
Chocón, subimos y bajamos todas sus callecitas, bordeamos el embalse y caminamos
por el centro cívico, museo antropológico e iglesia incluida..
A la salida del Chocón gendarmería nos informa que vayamos despacio, con mucha
precaución y sin ningún apuro ya que más adelante en Piedra del Águila el transito se
encuentra cortado por el intenso viento y las cenizas que levanta que impiden una buena
visibilidad, llevamos ya recorridos desde el Chocón 150 Km. y cruzamos solo 5 autos
que deben haber pasado antes del corte, no llevamos apuro y nos disponemos a cenar en
Piedra del Águila., cenamos y dormimos aquí. No se puede continuar, por suerte la
estación de servicio es confortable, así que tomamos una ducha por la noche y otra por
la mañana antes de partir. El viento sopló con intensidad toda la noche, pero al
amanecer se apacigua y nos permite continuar, son las 6 de la mañana y amaneció muy
fresco 10º dentro de la camioneta.
Llegamos al embalse Piedra del Águila después de un largo camino con muchas subidas
y bajadas, algunas subidas Leque las tomo en segunda con una velocidad promedio de
20 kilómetros por hora, para que se vaya acostumbrando a los caminos de montaña.