domingo, 28 de enero de 2024

Castillo de Dionisio . Santa Vera cruz. La Rioja. Argentina


Seguimos ascendiendo la Sierra de Velasco y nos encontramos con el famoso Castillo De Dionisio , a 1800 m sobre el nivel del mar.
Dionisio Aizcorbe oriundo de Santa fe decide dejar su familia y continúa vendiendo muebles hasta que se radica en Tinogasta dónde conoce a doña Julia Quiroga con quién compartimos lindas charlas y nos leyó varias cartas de amor que Dionisio le dejara
Llega a la costa riojana, aquí arriba, a Santa Vera Cruz , porque le pagaron con un terreno una deuda de los muebles.
Comienza construyendo una alpina de madera que rodea de frutales pero al tiempo siente la necesidad de ir forrándola con piedras, construyendo lo que él nombró el señuelo.
Decían que estaba poseído por el diablo, qué era un alemán que había escapado de la guerra, el loco, el ermitaño, que era francés, qué era correntino, y hasta que tenía una pantera azul,
que su casa la rondaban las brujas y bajaban los ovnis.
Lo cierto es qué día tras día la arquitectura la iba modificando, iban creciendo extrañas figuras representativas de distintas civilizaciones.
En realidad es una obra de arquitectura vernácula honrando a Gaudí.
30 años demoró en construir está fabulosa obra qué la gente le dio el nombre de castillo.
Castillo sin torres ni princesas, pero no supieron darle otro nombre.
En el 2004 después de terminar su última obra la nave vikinga, Dionisio se despide de Tuky y sus vecinos avisando qué va a partir.
Se prepara para su último viaje haciendo un largo ayuno y por decisión propia decide abandonar este sitio para reencarnar.
5 largos años quedó abandonado este lugar hasta que Pedro Fernández hoy presidente de CARITUR, lo descubre y lo pone en valor.
Considerado uno de los destinos turísticos más importantes de La Rioja. Iván de Pineda qué ha recorrido el mundo lo ubica en el sexto lugar más exótico del mundo para vivir, también hoy se conoce a través de varios programas de televisión, diarios y revistas de turismo y youtubers que han llegado al lugar.
Pedro decidió comprar el castillo tras una hermosa historia de amor, no correspondido entonces le dió un giro turístico a lo que ya pensaba como un castillo para su princesa, hermosa historia de amor que se suma a la magia del Castillo.
Se puede visitar los 365 días del año de 10 a 19 hs totalmente adaptado para personas con capacidades diferentes.
Visitas autoguiadas, rampas para sillas de ruedas, sistema braile, medios audiovisuales y también recorridos con explicaciones con guías especializados.
Desde aquí salen trekking por distintos senderos cómo a la calera, a las condoreras, los morteritos y a la cima del cerro a la cruz, algunos pasando por distintos saltos de agua y curiosas formaciones rocosas.
También se organizan trekking a la luz de la luna llena con la magia de yoga con cuencos.
Un maravilloso paseo para disfrutar en familia.
Te invitamos a ver los videos y entrevistas del Castillo De Dionisio Y si te gustó suscríbete a nuestro canal de YouTube.

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El Castillo de Dionisio, permanece oculto en la costa riojana.
La construcción, realizada por Dionisio Aizcorbe en los últimos años del siglo XX, fue en realidad su casa, que los lugareños comenzaron a llamarle “el Castillo”
Esta singular obra resalta enorme cantidad de objetos decorativos y las leyendas que representa cada uno.
Hoy ya no es tan difícil llegar, si bien no hay medios de transporte hasta el castillo, se conserva como uno de los puntos turísticos más atractivos del Norte Argentino.
La historia de este castillo comienza cuando Dionisio Aizcorbe decide abandonar la provincia de Santa Fe donde estuvo casado y tuvo 4 hijos, emprende un viaje por el país para reflexionar, meditar y disfrutar de la naturaleza. Primero se afinca en Tinogasta y luego llega hasta Santa Vera Cruz, aquí construye su casa alpina, la que un día comienza a forrar con piedras sobre piedras desde 1973.
Demoró unos 30 años en finalizar su obra
Aizcorbe recolectó durante décadas materiales de la región y, con sus propias manos, edificó una mansión de piedra que tiene un estilo único.
De esta manera, cada rincón de la propiedad es distinto y refleja mitos y leyendas que convivieron con su dueño hasta que falleció en 2004, a los 83 años.
Debido a que muy pocas personas sabían de la existencia y ubicación precisa del Castillo de Dionisio, esta curiosa vivienda permaneció cerrada y abandonada durante algunos años.
Pero, por fortuna, Pedro al igual que Dionisio, dejó su vida atrás, se despidió de Buenos Aires y se instaló en la mansión, rescatándola del olvido y poniéndola en valor que actualmente permanece abierta al turismo diagramó un circuito para que los viajeros puedan disfrutar el entorno con mayor facilidad incluso adaptando las pasarelas para visitantes con facultades disminuidas, cuenta con sistema de audioguía, sistema braile, sillas de ruedas, baño para discapacitados y todo lo necesario para que todos podamos disfrutar y apreciar esta maravillosa obra.
Esta famosa construcción de piedra está emplazada sobre un terreno montañoso, alejado de las grandes urbanizaciones, a 1.800 metros sobre el nivel del mar. Se recomienda traer todo lo necesario para pasar un día en la montaña, podrá tambiar hacer trequing, visitar los morteritos, nidos de cóndores, llegar a las cascadas o a la santa cruz
Para llegar desde la Rioja Capital, deberán hacer un viaje de 112 kilómetros hacia el norte, sobre la Ruta Nacional 75.
Finalmente, a pocos metros del pueblo Anjullón, será necesario tomar un desvío hacia el oeste, ingresar en la localidad de San Pedro y avanzar, durante pocos minutos, hasta Santa Vera Cruz.
Desde el casco histórico del pueblo mencionado, es posible iniciar diversos trekings que pueden durar entre 4 y 24 horas, según el sendero a elegir para llegar hasta la base del Castillo de Dionisio, que permanece abierto todos los días de 10 a 19. En esa franja horaria, los turistas podrán conocer:
• Las figuras de San Jorge y el Dragón, en plena lucha.
• Paredes de múltiples colores.
• Un Ave Fénix, que está acompañado de rosacruces y la Leyenda de Osiris.
• Sillones y muros de piedra, repletos de leyendas.
• Jardines con imágenes de Buda.
• Laberintos.
• Un barco vikingo.
• Un sistema de acequias, por donde avanza el agua.