El enorme logo de Trump en la fachada del edificio que da a playa Brava está comenzando a oxidarse
Eric Trump, hijo del presidente estadounidense Donald Trump, iba de camino a uno de los más ambiciosos proyectos de desarrollo que la empresa de la familia tiene en curso: una torre frente al mar de 156 condominios y 25 pisos, con una cancha techada de tenis,La cancha indoor se puede utilizar todo el año, cuenta con control inteligente de temperatura y gradas para 250 espectadores, con el fin de que los jugadores experimenten las mismas sensaciones que un tenista profesional. , dos piscinas cubiertas climatizadas: una exclusiva para natación y otra recreativa con área de hidromasajes, de 25 metros de largo cada una.y cancha de golf, varias albercas y el primer helipuerto de altura de Punta del Este en la azotea.
Según el mismo, dijo “Tenemos el mejor edificio que haya en todo Punta del Este y en toda América del Sur”.
Más bien, el cilíndrico edificio, que reflejaría las bravías olas del mar se está convirtiendo en la más reciente debacle de la extensa cartera de propiedades de la Organización Trump, una cuestión que involucra a una firma inmobiliaria argentina poco conocida cuya sede está en una ciudad fiestera y llamativa que ha sido destino para lavadores de dinero y evasores de impuestos.
La construcción debía terminar en el 2016.
Si todo sale a la perfección, la Trump Tower Punta del Este se terminará a finales de 2020, aproximadamente unos cuatro años después de lo programado. Sin embargo, la gente involucrada en el proyecto dijo no estar segura de que se termine ni de cuándo sucederá.
La construcción no avanza . La agencia inmobiliaria con sede en Miami que está a cargo de la venta de los condominios demandó al desarrollador local de Trump. Algunos compradores ahora están buscando vender sus unidades, lo cual posiblemente haría que los precios bajen justo cuando el proyecto necesita captar efectivo mediante la venta de nuevas unidades. La torre está deshabitada actualmente.
Richard Sampallo, director del sindicato que representa al equipo de construcción, calcula que se necesitarían otros cuatro años, momento en el cual se cumpliría casi una década desde que arrancó el proyecto.
En 2007, la empresa estaba apenas adentrándose en América Latina, donde tenía la intención de construir un campo de golf y un desarrollo de villas en República Dominicana. Los funcionarios inmobiliarios locales dijeron que un desarrollador involucrado en ese proyecto —el cual se descarriló debido a problemas financieros— presentó a los Trump con dos desarrolladores inmobiliarios argentinos, Moisés Yellati y Felipe Yaryura, para negociar un desarrollo en Punta del Este.
"Todo el mundo me sacaba corriendo; ninguno se animaba a sustentar un proyecto en Punta del Este por el estigma de la estacionalidad. Hasta que alguien me dijo que desde hacía tiempo los Trump estaban queriendo hacer algo en la región. Ahí empezamos la relación y nos llevaron a la idea de hacer un edificio en vez de un hotel, se llaman 'brand residences' (residencias con marcas) que es lo que estamos haciendo ahora. Desde el punto de vista del asesoramiento, ese fue uno de sus grandes aportes", explicó Yaryura
Para finales de 2011, Yellati y Yaryura habían reunido a un grupo de inversionistas y compraron el terreno en Punta del Este. Pagaron aproximadamente 18 millones de dólares.
Otra figura central en las primeras etapas del proyecto fue el cuñado de Yellati, Dujovne, quien se convertiría en ministro de Hacienda de Argentina, durante la presidencia de M. Macri. Dujovne era un economista y una personalidad en programas televisivos, y la firma de arquitectura de su padre estaba a cargo de diseñar la torre. Dujovne estuvo involucrado en la compra del terreno y después trató de vender condominios a sus contactos en Buenos Aires.
La primera Trump Tower de Sudamérica demandó una inversión total de 150 millones de dólares y está formada por 154 residencias ultraexclusivas, entre 113 y 300 metros cuadrados, con un valor promedio que ronda los 6 mil dólares por metro cuadrado. Para los compradores más exigentes, se ofrecen dos penthouses de 831 metros y con piscina propia. Los precios para iniciarse en el lujoso mundo de los Trump arrancan en 640 mil dólares y llegan a los 8 millones.
solo las tres primeras fotos son propias. El resto tomadas de la web https://www.infobae.com/sociedad/2017/11/10/como-sera-la-lujosa-trump-tower-se-levanta-en-punta-del-este/
Este informe lo publicamos en el año 19 en nuestro mismo face y en nuestro blog.
Hoy pasamos nuevamente y vemos que tampoco se terminó en el 2020 y el edificio sigue con varias partes en obra.
Diciembre 2022.
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