lunes, 22 de junio de 2020

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Tocopilla. Cecilia Bello Interprete a Tamara Castro. La alucinada


La Alucinada

La zamba que canto aquí
Al alba yo la encontré
En unos ojos engualichados
Y una boquita de miel.
Cerrillos la vio pasar
Enancada en un querer
Y en el recuerdo de Marcos Tames
Estremecida volver.
Salta en mi sangre Salta en tu piel
Y en el fuelle de Saluzi
Zamba luna albahaca y laurel
Para que la bailen por toda Salta
Enamorada al amanecer
Desnuda en el carnaval
La noche sale a beber
Y en unas trenzas bien renegridas
Sueña la flor de un clavel
La zamba que al aire va
Seguro q ha de volver
Alucinada en los pañuelos
Entrelazando un querer

Zamba de Amor En Vuelo

Como un tizón encendido
Ardiendo dentro mi sangre
Tu sombra viene conmigo
Y no la puedo arrancar
Te llevo por los caminos
Como un abrojo prendido
Prendido a mi caminar
Te llevo por los caminos
Como un abrojo prendido
Prendido a mi guitarrear
Por esa rama del viento
Veo anunciado tu pelo
Y en los alambres del tiempo
Jirones de soledad
Se deshilacha el recuerdo
Sabiendo que estás muy lejos
Y que ya no volverás
Se deshilacha el recuerdo
Sabiendo que estás muy lejos
De aquella nuestra verdad
Estremecidos de cielo...
Yo vi tus ojos llorar
La noche pide guitarra
La zamba busca el olvido
Y yo te quiero cantar...
La noche pide guitarra
La zamba busca el camino
Yo no te puedo olvidar
Como un sutíl alfarero
Te fuí tallando en mis sueños
A golpe de greda y fuego
A fuerza de tanto amar
Y en el telar de un coplero
Te dibujé verso a verso
Para no perderte más
Y en el telar de un coplero
Te dibujé verso a verso
Para besarte al cantar
Aquella luna perdida
Como un capullo en el cielo
Se me hace que es tu pañuelo
Que en una zamba se va
Y en el temblor del lucero
Como siguiendo tu vuelo
Mis pensamientos se van
Y en el temblor del lucero
Como siguiendo tu vuelo, mi amor
Mi amor te sale a buscar
Estremecidos de cielo...
Yo vi tus ojos llorar
La noche pide guitarra
La zamba busca el olvido
Y yo te quiero cantar...
La noche pide guitarra
La zamba busca el camino
Yo no te puedo olvidar
 
 
 recorriendo el muelle en busca de comprar pescado fresco, conocimos a Avelino, que ademas de regalarnos un exquisito pescado de las profundidades, nos regalo su recitado con mucho sentimiento en nuestra casa, compartiendo asi una vez mas tan lindos momentos llenos de cariño y gratitud
 
 

 
 


Desde El Alma

Alma, si tanto te han herido,
¿Por qué te niegas al olvido?
¿Por qué prefieres
Llorar lo que has perdido,
Buscar lo que has querido,
Llamar lo que murió?
Vives inútilmente triste
Y sé que nunca mereciste
Pagar con penas
La culpa de ser buena,
Tan buena como fuiste
Por amor.
Fue lo que empezó una vez,
Lo que después dejó de ser.
Lo que al final
Por culpa de un error
Fue noche amarga del corazón.
¡Deja esas cartas!
¡Vuelve a tu antigua ilusión!
Junto al dolor
Que abre una herida
Llega la vida
Trayendo otro amor.
Alma, no entornes tu ventana
Al sol feliz de la mañana.
No desesperes,
Que el sueño más querido
Es el que más nos hiere,
Es el que duele más.
Vives inútilmente triste
Y sé que nunca mereciste
Pagar con penas
La culpa de ser buena,
Tan buena como fuiste
Por amor.
 Compositores: Homero Manzione / Rosa Melo De Piuma / Victor Piuma

La Casita de Mis Viejos

Barrio tranquilo de mi ayer,
Como un triste atardecer,
A tu esquina vuelvo viejo...
Vuelvo más viejo,
La vida me ha cambiado...
En mi cabeza un poco de plata
Me ha dejado.
Yo fui viajero del dolor
Y en mi andar de soñador
Comprendí mi mal de vida,
Y cada beso lo borré con una copa,
En un juego de ilusión
Repartí mi corazón.
Vuelvo vencido a la casita de mis viejos,
Cada cosa es un recuerdo que se agita en mi memoria,
Mis veinte abriles me llevaron lejos...
Locuras juveniles, la falta de consejo.
Hay en la casa un hondo y cruel silencio huraño,
Y al golpear, como un extraño,
Me recibe el viejo criado...
Habré cambiado totalmente, que el anciano por la voz
Tan sólo me reconoció.
Pobre viejita la encontré
Enfermita; yo le hablé
Y me miró con unos ojos...
Con esos ojos
Nublados por el llanto
Como diciéndome porqué tardaste tanto...
Ya nunca más he de partir
Y a tu lado he de sentir
El calor de un gran cariño...
Sólo una madre nos perdona en esta vida,
Es la única verdad,
Es mentira lo demás.
 Compositores: Juan Carlos Cobian / Enrique Domingo Cadicamo
 
 


Los cosos de al lao

Sollozaron los violines,
Los fueyes se estremecieron,
Y en la noche se perdieron
Los acordes de un gotán.
Un botón que toca ronda
Pa' no quedarse dormido
Y un galán que está escondido
Chamuyando en un zaguán.
De pronto se escucha
El rumor de una orquesta,
Es que están de fiesta
Los cosos de al lao.
¡Ha vuelto la piba
Que un día se fuera
Cuando no tenía
Quince primaveras!
¡Hoy tiene un purrete...
Y lo han bautizao!
Por eso es que bailan
Los cosos de al lao.
Ya las luces se apagaron,
El barrio se despereza,
La noche con su tristeza
El olivo se ha tomao.
Los obreros rumbo al yugo
Como todas las mañanas,
Mientras que hablando macanas
Pasa un tipo encurdelao.
De pronto se escucha
El rumor de una orquesta,
Es que están de fiesta
Los cosos de al lao.
¡Ha vuelto la piba
Que un día se fuera
Cuando no tenía
Quince primaveras!
¡Hoy tiene un purrete...
Y lo han bautizao!
Por eso es que bailan
Los cosos de al lao.

Alicia y Daniel. interpretan Andate por Dios

Andate por Dios

No sigas hablando, andáte y no vuelvas
Total ya no queda, nada entre los dos,
O acaso pretendes verme de rodillas
Que llore y te pida mil veces perdón.
¿Qué esperas para irte? Si ya no te quiero
Si ni hablarte puedo, me tiembla la voz,
¡Quisiera matarte!... Y tus ojos negros
Me miran... no puedo... andáte, por Dios.
Sin embargo...
Y a pesar de lo que has hecho
Siento aquí dentro del pecho
Que me grita el corazón...
¡Por vos...!
Solamente por vos
Nada más que por vos...
He llorado y he sufrido
Porque nadie te ha querido
Tanto y tanto como yo...
¡Por vos...!
Nada más que por vos
Que ayer fuiste mi locura,
Por vos siento esta amargura
Que me parte el corazón.
Los días, las noches, las horas amargas
Mordiendo la almohada por no maldecir,
Borracho de celos frente a tu retrato
¡No sabes cuánto me has hecho sufrir!
Hoy vienes a verme ¡Por qué este castigo!
¿No ves que tu olvido no tiene perdón?
Tu risa, tus labios, que besé mil veces
¡Todo me enloquece, andáte, por Dios!
Pero... ¡No!...
No te vayas todavía,
Dame un beso, vida mía
Después... después, ¡Andáte, por Dios!.
 Compositores: Raul Mario Hormaza / Eladio Blanco