La Coronilla. Uruguay
Lugar para estacionamiento de casa rodantes y motorhome con parcelas, baños con agua dulce y ducha, posible carga de agua potable, no descargas, recolección de residuos, no energía eléctrica.
Primero se lo conoció con el nombre de "Gervasio", hasta que en 1908 se diseñó el balneario "Las Maravillas", en predios cedidos por Fernandez Tuñón, unas pocas manzanas incluían un centro urbano y una escuela.
En 1928 abrieron sus puertas dos negocios que fueron pilares del avance del balneario, que fueron la carnicería "Capacho", y la provisión de Hugo Serra.
En 1935 abrió el Hotel "Las Maravillas", que fue el pionero, y de ahí en mas, se sumaron unos cuantos emprendimientos dedicados a recibir turistas. En 1941 abrió el parador "La Coronilla", hoy día conocido como el Parque Oceánico
Caminamos todas las mañanas sus 8 kilómetros de extensas playas de La Coronilla
Las del norte del canal Andreoni, que atraviesa la costa y desemboca en el mar, son las más próximas al poblado y las más cercanas de la ruta. La primera es Las Maravillas donde se encuentra el antiguo hotel con el mismo nombre, hoy en restauración. Aquí está el Centro de Tortugas Marinas del Uruguay, creado por el Proyecto Karumbé, destinado a la preservacion, rehabilitación y restitución de tortugas al mar donde se puede venir a hacer capacitación y los turistas pueden visitar el centro (abierto en temporada alta con entrada gratuita) e informarse sobre la temática y el avistamiento de tortugas marinas en su hábitat natural. También tienen tortugas en rehabilitación que son liberadas en la playa generalmente todos los sábados durante la temporada estival.
Siguiendo hacia el norte, las ruinas de la antigua Salinera, ( en su momento el desastre medioambiental más grande del Uruguay porque corto la permeabilidad de la laguna Negra con la laguna Merín) y detrás de la salinera, la nueva sede del Club de Pesca y Náutica, que realiza actividades educativas vinculadas a la pesca.
A las playas del sur se llega por el puente colgante.
Cinco kilómetros de costa virgen y semi desértica, separan al puente del área costero-marina, Cerro Verde e Islas de la Coronilla, que alberga a 450 especies de flora y fauna, dónde se podrá ver con suerte la ranita de Darwin ( endémica), y sentarse a tomar mate en un césped que curiosamente permanece siempre cortado naturalmente.
Camino al cabo, están los restos del vapor “La Porteña” con una historia de secuestro, persecución y naufragio y una leyenda de un tesoro.
El área protegida incluye una elevación pequeña, la Punta Coronilla o Las Piedritas, dónde se obtienen las mejores algas que utilizamos en los buñuelitos, un muelle viejo y una gran vista de ballenas, tiburones y delfines.
Esta playa es la más cálida de todo el país y la que contiene la mayor concentración de iodo, paraíso de los pescadores artesanales y aficionados pueden obtener burriquetas, tamberas, corvinas negras, gatusos, lenguados, pejerreyes, sardas, pintaditos, y mochuelos, además de almejas y cangrejos.
Más al sur el cerro limita con la Playa La Moza, una de las cuatro pertenecientes al Parque Nacional Santa Teresa y la preferida por los surfistas. Este inmenso predio parquizado por Tais cuenta con un invernáculo, un sombráculo, una pajarera, un mirador de aves, un sector de camping y una fortaleza. El acceso está a 13 kilómetros del balneario, pero esta es otra historia.