viernes, 4 de noviembre de 2022

Con Raúl Beppo René Andrioli






Asombro y admiración


Hoy descubrimos un escrito por nuestro amigo Titiripoeta, por el año 2017, 

Nos alegra el corazón y el alma poder participar con sus títeres y sus proyectos viajeros.


Aquí le compartimos lo escrito por Raul Beppo Rene Andrioli 


CONMIGO, SI, VAN A PODER…


(concluye Raúl Beppo Andrioli, después de enumerar y analizar, en parte, la situación de los MUÑECOS POSTERGADOS)


A propósito de la rebelión de los muñecos postergados. Entiendo que se ha desatado una suerte de conspiración en mi contra. Parece que ya esta situación es de dominio público. Aluciné, soñé… tuve pesadillas. Vengo así de modo intermitente : alucinando, soñando… teniendo pesadillas. Lo cierto es que estos muñecos rebeldes, y gracias a la mediación de Narigón, han decidido no enjuiciarme. Por el contrario, me invitan, me sugieren, me reclaman con cierta premura, que: “ponga el carro en movimiento”. Así lo dijo el gauchito zapateador, en su lenguaje corriente… este gauchito que aún no había abierto la boca para nada, pero del que muy pronto tendremos su valioso testimonio en esta historia, me ha llamado la atención en ese aspecto.

Lo cierto es que unos tironean de un lado, otros tironean del otro, cada cual esgrimiendo el argumento del derecho a expresar sus propios pensamientos, su visión del mundo, de la vida y por supuesto en cada caso sus conceptos del arte…

Y yo les digo. Les contesto… Quiero escribir mis memorias y no puedo. Quiero preparar un stand up y tampoco puedo… quiero pulir algunos borradores de poesía para finalmente publicarlos y nada… Sigo atascado. No puedo concentrarme. No puedo reparar en una sola idea. Y ustedes. Todos ustedes, dale que va, me atacan, me bombardean con las suyas…

 Y si bien dicen que se arreglan solos. Buscan que los dirija. Que les brinde mi opinión. O que consiga otras manos y otras cabezas y otros brazos, para que puedan llevar a cabo sus proyectos… 

Los títeres de guante y otros mas pequeñitos se han sindicalizado con la idea de representar a Gulliver en su famosa primera incursión a los liliputienses. Una noche decidieron por su cuenta. Sin consultarme. Que tenían que ensayar la escena principal. Esa en la que el protagonista Lemuel Gulliver despierta en Liliput y se encuentra amarrado por estos seres diminutos que lo nombran su salvador. Y así desperté, como en el relato de Jonathan Swift, rodeado, y aplastado por estos insoportables enanitos que me caminaban como hormigas por todo el cuerpo, para arrastrarme a ser el gigante de la obra.

Me empujan a las más horribles pesadillas todo el tiempo. Otra noche me arrastraron y me metieron en la historia de Tupac Amaru. Se vinieron con cuatro caballos que no sé cómo los secuestraron de los galpones cercanos al hipódromo y los metieron en mi cuarto. Cuatro caballos briosos, asustados, sudorosos, que no les costó nada pegar cuatro coces cada uno y desplomaron la casa y se quedaron acorralados en el patio. Cada uno tirando para un punto cardinal, con la clarísima intención de descuartizarme. Menos mal que Narigón pudo frenar esa tragedia, avisándole a los dueños de los pura sangre, para que vinieran a retirarlos. La cosa pasa ya de castaño oscuro.

Y como evidentemente no están todos unidos entre ellos, otro grupo de insurgentes, planea tomar por asalto la Repùblica de los Niños, para liberar a los muñecos que se exhiben desde hace muchos años en el Museo de ese lugar. 

Ellos sostienen que la operación es un acto de justicia para devolverles voz y voto a esos personajes largamente cautivos en esa cárcel de vidrio que son las vitrinas en que los han confinado. Una vez liberados, esos muñecos, podrán contar su historia. De donde vienen. Quienes son. Que obras representaron. Y en lo posible que vuelvan a representar esas obras en distintos escenarios del país.

Por otra parte otro grupo de títeres de los llamados postergados. Andan informándose de las conveniencias de adquirir un motorhome para volver por los recorridos del circo criollo. En lo posible por toda la cuenca del plata, sobretodo Uruguay y Argentina, para después en forma espiralada extender el arte de los Podestá por toda sudámerica. Para eso han tomado contacto con una pareja de viajeros que deambulan por los paisajes ya citados, desde hace varios años con un vehículo, perfectamente diseñado para esa misión. Ellos son José o” bocha”, y Adriana, más conocida entre los niños como el payaso “Burbujita”. Esta pareja, Adriana y José, viajan en el “LEQUETAN” y están haciendo una tarea de documentar los distintos tipos de vida con los que van encontrándose y conviviendo por los pueblos y ciudades que visitan. En ese sentido han reunido una variadísima y nutrida cantidad de testimonios, que atesoran en innumerables fotografías y videos que de modo casero pero amoroso van almacenando viaje a viaje.   

Los títeres que participan de esta movida son entre otros: el perro Renato, el coplero, el mono. Narigón que se empecina en hacer Cyrano, desde el modesto genero del títere de guante. Y otros que se irán sumando a medida que el proyecto cobre forma.

La diáspora titiritera rebelde. Es numerosa. Poética. Caudalosa. Jocunda. Disparatada. Informal. Anárquica. Sobretodo. Enamorada del arte y los caminos… Y es por eso que me animo a decir, que: Conmigo van a poder. Conmigo si, van a poder. Porque dejaré gustoso que me transporten por ese rio donde cada uno pueda hacer lo que quiera hacer y no lo que los otros quieren que hagan. Dueños de sus sueños y de su libertad para elegir el viento que los lleve. Los acompaño. A cada uno en su sueño, que también es mi sueño. Como el polvo que pronto seré cuando me muera. Para seguir viviendo en pleno vuelo.

Continuará…



Raul Beppo Andrioli titiripoeta. Federico Sires produccion fotográfica.de las 4 últimas fotografías. El resto de las fotos son propias sobre nuestra casa camión.