domingo, 30 de enero de 2022

Tras la historia de Anquicruz.








 



Llegamos a 

Udpinango, pon la ruta nacional 75 desde Aimogasta hacia la costa riojana esta vez en vez de doblar hacia la derecha hacia el Castillo De Dionisio  decidimos tomar la huella de arena  hacia la izquierda rumbo a la antigua población de Udpinango,  también conocido como Alto del Bebedero o Bebedero de la Urpila, por las pequeñas palomas que habitan el lugar que le llaman urpilas.

Hace muy pocos días bajó mucha agua de los cerros los caminos cortados forman verdaderos obstáculos. Sólo menos de 10 kilómetros separa esta población de las rutas tanto la 75 como las 9. 

 Aquí quedan muy pocos pobladores la mayoría ancianos que luchan por mantener sus majaditas y sus cultivos prestos a contar la historia a quien quiera escucharlos

Entramos a  la antigua Iglesia de la Sagrada Familia, que en 1980 mediante el Decreto Provincial N° 2357 fue declarada Bien Cultural reconocida por su valor patrimonial. El templo fue construido en el año 1788  con barro amasado  aquí nos sorprende  una pintura al óleo de la Sagrada Familia que dataría del año 1600. Obra cusqueña donde muestra a María junto a José,   amamantando al niñito Jesús, la misma obra la habíamos visto en el oratorio de los Orquera, sobre la ruta del adobe en catamarca, pero la del oratorio los Orquera lamentablemente está muy borrosa. Y como siempre no podemos dejar de hacer sonar sus campanas.

Pocos metros antes de llegar encontramos en  una loma el mirador donde está emplazado “El Cristo por la Paz y la Comunidad”, una talla en madera que fue realizada por el artesano Antonio Moreno, originario de este lugar. Desde  aquí podemos tener una linda panorámica del Parque Eólico Arauco, 

 A sólo un kilómetro se encuentra una amplia zona con morteritos qué bien podrían haber sido utilizados para molienda o como observación astronómica ya que se encuentran muy juntos unos de otros.

Salimos en dirección a la ruta 9 por una huella de arena que se encuentra en penosas condiciones.

En sus límites se alza el cerro Tembleque y el puntayaco.

Recorriendo esta zona se encuentran numerosas Salamancas. 

De aqui y siempre tras los pasos de Anquicruz decidimos retornar una vez más a Bañado de los Pantanos para seguir maravillándonos frente a la  Ciudad perdida, Qué hace muchísimos años llegamos gracias al gran conocimiento y capacidad de transmitir de Juan Carlos Vera Montoya un imperdible en turismo de Aimogasta, Que junto con la misteriosa y atrapante  Ciudad perdida de Vinchina nunca dejan de sorprendernos.