miércoles, 30 de mayo de 2012

ruta 2 provincial recorriendo la costa de Misiones mirando Brasil



Ahora si bien descansados por la mañana temprano llegamos a Apóstoles. Ciudad prolija, con hermosos y exuberantes jardines. 
 Y ya teníamos vestigios pegados  de estar por tierra misionera. Poniendo proa al este es que tomamos la ruta provincial 2 que va bordeando el río Uruguay, en frente los morros de Brasil cultivados, verdes, cautivantes.

Llegamos al camping de Panambi, gratis, prolijo, con duchas y sanitarios y piletas para lavar la vajilla, recargamos agua, usamos los 220 v. del camping para la juguera y repusimos nuestras baterías personales para poder continuar.. el camión es lindo, pero a veces es lindo también comer en una mesa en tierra firme contactándose con la naturaleza.

 

Vista del río Uruguay desde la ruta 2 camino al Soberbio.

En el camino pasamos por las misiones jesuíticas  guaraníes de Santa María la Mayor que en el viaje anterior no las visitamos en su totalidad por falta de tiempo. Ahora si las podemos recorrer y nos metemos en el sendero selvático que va hacia el ojo de agua donde los guaraníes la tenían por agua sagrada, es una caminata que lleva mas de 4hs entre la selva. Allá arriba llueve torrencialmente, pero bajo los árboles nos mantenemos secos, aunque debo confesar un poquito asustados. Estamos solos, entre malezas, víboras, arañas y quien sabe los bichos que no vemos pero ellos si nos vigilan.
Llevamos agua, el gas pimienta de defensa, los bastones, muchísimo repelente puesto y ropa de mangas largas y gruesa mas las botas adecuadas, nada nos puede pasar.
Nos vamos metiendo en cada pueblito que encontramos, Colonia Aurora, Colonia Alicia, pero como ha llovido y las calles son sin asfaltar, sin empedrar, puro barro, cada subida y bajada  resultan inquietantes.


Finalmente llegamos al Soberbio
Parada obligada dirección de turismo, donde nos informan de las distintas opciones que hay para acampar.
Decidimos ir al “camping Do Mario” a orillas del río Uruguay.

Tiene una pileta no muy grande pero suficientemente confortable, muy cómodas instalaciones, un grandísimo quincho con parrilla, zona wifi, hermosos baños y la gente es muy amable. Los precios accesibles, pero no muy baratos, solo accesibles. (80$ por persona).


Cuando llegamos había un motorhome de origen alemán con un matrimonio que entablamos amistad, ella Margarita muy preocupada por aprender el idioma a la perfección,  le di algunas clases de lengua argentina en el borde de la pileta mientras tomabamos sol. Él:  Jensz, construyó con sus propias manos su casa sobre un camión rezago del ejercito alemán, su nombre,  el de la casa: Knut (no significa nada, es inventado)

Nos pasamos tres días espectaculares y seguimos a la casa de Lucila nuestra amiga de San Vicente