Navarro, bs as, Argentina.
Después de visitar la estación de trenes donde homenajearon a nuestro amigo Beto Martino poniéndole su nombre al museo. Desde ahí nos fuimos a la gaia. La ecoaldea sustentable.
Se deja la ruta y por un camino de tierra y polvoriento llegamos aquí.
Viejas y pocas casas abandonadas y escondidas por la maleza. Seguimos un poco más adelante y allí en la antigua empresa láctea se alza la Ecovilla, auto sustentable.
La única musica es la de los pájaros y la brisa. La energía de paneles solares y molinos. Los alimentos de sus huertas y sus casas, de barro directo, como gigantes esculturas asoman en este bosque de frutales, huertas y flores.
Aquí aún se trata de salvar o al menos resguardar una pequeña porción del planeta