"Felices aquellos que sueñan sueños y tienen la voluntad de convertirlos en realidad"
asi comienza el librode Enrique Celesia !ORZA VITO!... no puede faltar en ninguna biblioteca.
Desde que iniciamos nuestra vida en el nomadismo.
En parte se lo debemos a Sophie Angeli Chacoux.
Que siempre nos enseño “Querer es poder”, si quieres una cosa, lánzate de lleno a procurarla y todo girara en torno a ella.Ahí empezamos a conocer mucha gente aventurera. Se nos abrió otro mundo, antes tal vez desconocido o saboreado de a poquito y sin atrevernos a meternos de lleno en el.
Cruzamos el río “mas ancho del mundo con Sophie”
Después tripulamos el Pegasus de
nuestro amigo ingles de Harvey Atkinson.
Fuimos hasta la Pampa a conocer al gran Torroba, si Alberto Torroba, (Luna Torroba, Alma Torroba y Denebola Torroba,
las nombro a las tres para que le llegue a su papá los comentarios,
nuestro cariño a Alberto, que no tiene inetrnet ni 220 en su campo) con
quien compartimos interesantísimas y enriquecedoras charlas... y seguimos muy de cerquita la construcción del “Vito Dumas” de Enrique Celesia
Este capítulo de nuestro viaje se lo queremos dedicar a él.
proyecto Vito Dumas
Enrique construyó su barco: un velero, con material reciclado o recuperado y con tecnologías no específicamente náuticas, en forma artesanal, pensando en la no contaminación, y la utilización racional de los recursos. Dirigió la construcción con un proyecto solidario contando con la ayuda de muchos amigos. Cada tanto se hacia un asado o un locro para recaudar fondos, donde asistían amigos incluso llegados desde otras ciudades.
Recordamos que cuando hizo la campaña de recolección de 1500 Kg. de plomo a efectos de fundirlo para el "bulbo" de la embarcación hubo gente que dono hasta canillas y o calefones viejos para fundirlos y o cambiar el cobre internos por plomo.
Roberto Jorge Cella “el Beto” Cella navegante trans-atlántico en el 6m de eslora construido en la terraza de su casa, fue quien le diera el impulso a este proyecto.
Son muchos los duendes que están alrededor para que todo salga bien. Los amarristas que cuidan celosamente el barco cada vez que Enrique debe salir. Quienes también alientan y ayudan.
Finalmente después de casi trece años de trabajo, tesón, fuerza, empuje, lucha asados y mas trabajo el 7 de marzo del 2013 Enrique navega el VITO DUMAS a vela por primera vez
En otras muchas oportunidades nos acercamos a su barco, lo vimos nacer, crecer, madurar, no hemos coincidido en tiempo y forma para estar físicamente juntos, pero ya conocimos toda su historia.
Pasamos cuando estábamos “proa”, rumbo al norte, en nuestro viaje al norte de Brasil. No eran necesarias mucho las palabras, solo aquel mirarnos a los ojos y saber de él, de sus luchas de sus vivencias, de sus tiempos y de sus ganas y sueños.
Esta vez sí lo encontramos, nos encontramos y compartimos no solo con él sino con Sonia Villani, también eximia navegante que hace poco culminaba su vuelta al mundo y con el gran capitán Chela, si el mismo Beto Chela que lo impulso en esta loca aventura de construirse su propio barco.
Como siempre, prometimos en reencuentro, este estaría previsto en alguna playa, en algún puerto de Brasil, seria en el sur? En el norte? No sabíamos pero estábamos seguros que el encuentro se daría. Después de todos los viajeros siempre se vuelven a ver en el camino.
Fuimos por el interior, recorrimos selvas y morros. Hasta que llegamos al mar y nos volvimos a contactar.
Ya sabían de nuestro itinerario en cualquier momento volveríamos a cruzarnos.
Pero que gratísima fue nuestra sorpresa llegar justo para poder abrazarlo a Enrique el día de su cumpleaños.
La magia de los duendes siempre está!
