Nacidos y criados en el agua, a orillas del Río Santiago, en un “prestigioso club de elite”, el Regatas La Plata, donde con el correr de los años participamos en remo tanto de paseo como de competición, en kayak competición y travesía, y navegábamos cuando el Tachuela o el Oso le sacaban el Grumete a su papá y allá íbamos el grupo de amigos , guitarra en mano y bizcochitos para el mate a la gran aventura, a cuatro bocas donde enormes olas, efectuadas por el practico nos hamacaban.
Y así transcurrió la adolescencia. Paso el tiempo. Y nos alejamos de la “elite”
Con el correr de los años conocimos a
Sophie Angeli Chacoux
, dueña de Enomis, que arribo al Mome de Ensenada y que en pocas visitas estrechamos una gran amistad.Y descubrimos que hay otro mundo posible. El de andar y andar, el de no echar raíces, ya no compramos un barco, si no que nuestro barco tiene ruedas. Nuestro hijo estudió online y así es que recorremos Sudamérica hace como 13 años. Muchas veces parando en amarras de cortesía que es donde nos sentimos más a gusto entre los grandes navegantes.
Y conocimos otro mundo. Otros navegantes iban llegando y regalándonos sus historias, como los franceses con sus pequeños hijos que estudiaban a bordo, estudiaban por internet, eso que hoy suena simple, era desconocido para nosotros hace más de 15 años atrás. Y llegó
Harvey Atkinson
,
Mágico, dueño de su Pegasus, con quien jugábamos a girar el globo
terráqueo y donde lo paráramos siempre tenía una historia jugosa e
interesante que compartir. Y a Jhon René que dejo sus hábitos de franciscano para dar la vuelta al mundo y quien sabrá por donde siguen sus aventuras.
Y Ramón nos llevó a conocer el barco de
Enrique Celesia
mientras en el trayecto nos contaba la historia de este gran capitán, que nos quedamos con ganas de conocerlo en ese momento. Roberto Jorge Cella
que se construyo el velero en la terraza de su casa y con él se cruzo el atlántico llegando al mediterráneo, Geronimo Saint Martin
que llegara al casquete polar Artico en su H 20 “La India”, a Paulo Sacastro capitán de un gran escuna en Paraty que transporta pasajeros bordeando la isla de Amyr Klink,
Juan Pablo Tru Kayak
que en kayak intentó la travesía de unir Ushuaia con las Islas Malvinas, a Wenalys que siendo oficinistas se compraron un casco de aluminio y un árbol y con esa madera construyeron el interior de su casa con la que están permanentemente cruzando el atlántico,
nuestro vecino el gran escultor
Jorge Omar Iza
“Vasco” , que intentó dar la vuelta en solitario sin escalas y sin medios de comunicaciónDon Paulino esteban a orillas del lago Titicaca, dueño del Astillero Contiki II que construye grandes embarcaciones de totora, con quien tuvimos el placer de navegar.
Pero hoy aquí les queremos compartir parte de las largas conversaciones de los largos días que estuvimos compartiendo con Alberto Torroba, papá de
Luna Del Mar Torroba
, Denébola Torroba
, y Alma Torroba
en su casa. Mejor dicho en su campo, porque él estuvo en nuestra casa, varada en su tierra. los invitamos a abrir el link donde podran ver y escuchar la primera de muchas entrevistas a Alberto Torroba en nuestra casa camión