Eclipse 2020
Después de muchos, muchísimos días varados en una vereda tramitamos un permiso y pudimos cambiar de ciudad. 2 largos meses aún fijos hasta que el eclipse ya se venía anunciando hacía un año antes, allí cuando lo presenciamos en San Juan.
Revisamos las rutas, tramitamos nuevos permisos y logramos para Piedra del Águila Neuquén y Sierra Colorada Río Negro y ZARPAMOS!!!
En Viedma vamos consultando el pronóstico, Sierra Colorada vientos arrachados de hasta 100 km por hora, Piedra del Águila posibles lluvia y nublado con vientos intensos, nos desviamos y llegamos a las Conchillas que es donde comenzaría a verse desde Argentina, en la ruta un ciclista muy lentamente avanzaba con viento en contra, ofrecimos llevarlo, cargamos su bici, mochilas y con todas las precauciones, pero no podíamos abandonarlo en el intento, mas de 70 km le faltaban para llegar a la costa con rachas de más de 70 km por hora.
En el ingreso nos escanean los documentos presentamos los permisos y recorremos las playas buscando un buen sitio.
Al poco estar se acercan Mercedes y Fernando, flamantes dueños de Astor con su proyecto Gato Rodante,
ellos comienzan su largo viaje sin retorno, su vida libre y nómade. Se alborotan entre preguntas y simpatías, descubriéndonos compinches ideológicos
Puntualmente como estaba pronosticado nos abraza una noche total de sólo dos minutos de duración, donde a lo lejos observamos que se encienden las luces de Saco Viejo, la aldea de la entrada.
No percibimos las aves como sucedió en San Juan, tal vez porque aquí había más gente.
Ya llevamos casi una semana compartiendo con Gato Rodante, conviviendo, compartiendo, conociéndonos, profundizando temas inagotables.
Agradecemos a la pacha, la luna y el sol habernos permitido una vez más que vale la pena estar vivos